sábado, 24 de abril de 2021

SOFÌA RUEDA BOHÒRQUEZ

 SOFÌA RUEDA BOHÒRQUEZ (3)


Capítulo 1

Mi hermana número 3, de 18 hermanos, junto a otro que mi padre tuvo antes de casarse, con una profesora de una escuela urbana en Zapatoca, de apellido Macías, él tenía sus marcas en su brazo, pero ahora olvidé si era el derecho o el izquierdo, recuerdo que tanto que criticaba a los modernos, y se burlaba de los bailes, pero era feliz  "vacilando" a los pelaos con canecas y carcajadas, así nos decía: ¡jajajaja los modernos son purina!, pero agasajaba todo, la vida para él fue un juego en medio de inmensas batallas reales, pero lo que más amó en su vida fue a su familia en general, aunque también hubo luchas por tierras y cosas que él entregaba con amor y desenfado, sin contar a nadie nada, a su familia, a quien fuera, hubo rencillas también por querer hacer todo correcto e intervenir en pleitos y líos de herencias y cosas, terminando en enfados y odios, pero entre los giros del destino, mi madre la impulsora, el motor de la casa,  decidió buscar otro camino. 

Todo giraba en torno a nosotros, en cuanto a su marca o tatuaje burdo, se la hizo con espinos cuando fue militar, condecorado como el mejor tirador al blanco, pero jamás mató una mosca, mató miles con un caucho, y Kico se volvió fanático del caucho y le quitó el trono, todo eran risotadas cuando mi padre estaba, siempre lo tengo presente y debo nombrarlo en la historia, porque lo vi llorando el día de la muerte de mi hermana, estaba haciendo pucheros, y me dio la oportunidad de confesarle a la persona que me envió la foto en movimiento, que hoy no quería reír.  

Un día, nos confesó que prefería ser cobarde, que asesino de otro ser humano, y que cuando pasaba algo, él corría a una trinchera a descansar y a fumar, y de vez en cuando asomaba la cabeza, y pedía a Dios que nadie muriera, fuera del bando que fuera, aunque sí cazador de animales que llevaba para alimento de sus chinos, aquí nadie me va a censurar como en otro lugar, porque lo escriba, es que en nuestro pueblo, chino para nosotros, significa niño, muchacho joven, esto sí es discriminación y se está volviendo real que un día nos callarán a todos, con un solo clic, en mi pueblo Zapatoca, la gente ama todo, aunque también haya chismosos y gente que agranda cosas.

El tatuaje era un corazón ordinario y torcido, como a veces somos todos los humanos, llevaba una flecha que se impulsaba con una pluma.  En los días de su enfermedad, lo agarré de su flaco brazo y acaricié el tatuaje con una carcajada, casi no podía agacharme pues llevaba una enorme barriga con mi amado músico pateando dentro de ella, y le dije: ¡papá no se haga!, ya se quien es la del tatuaje, y con una sonrisa me repite: ¡a ver, quién!, a lo que le respondí: Isabel García, sus iniciales eran en mayúscula; ¡con cuanto amor lo tallaría!, eso jamás lo sabremos; sus ojos se iluminaron y con una gran sonrisa me dijo que sí, que así se llamaba. 

Era la época de las greñas largas, la marihuana, la música al amor y al bosque, a la flor y al ave, a la boca y a los pechos de mujer, sin denigrarla como la música y los bailes actuales, el desenfreno de abrazos y besos en público, y los chinos que pasaban, o los viejos altaneros que gritaban: !sáquele pieza! y el enojo de los enamorados todos mojados y encendidos, esa era la avaricia de la época más bella que viví, sin recordar el hambre, porque el amor lo llena todo.  Éramos avaros de amor, de sentimiento puro, pero también había quien sembraba cizaña, en los jardines más hermosos, para luego pisotear las flores, aún después de caídas.

Todo fue primavera en nuestra época, la poesía, el romanticismo, la felicidad en cada rincón, los líos de los muchachos bravucones en la calle: !ya llegaron los marihuaneros a joder!, pero de cigarro de marihuana no pasaba, o de Marlboro, y nos creíamos las películas y propagandas del tipo en el caballo: El hombre Marlboro, pero era el hombre cáncer, una peste silenciosa en humo que también apagaría su propia vida y sigue apagando millones de vidas, sin que se elimine del mercado, porque ahora los poderosos sólo tienen sed de dinero en sus almas muertas, quieren a los jóvenes viciosos y perdidos, ahora los venenos son otros y letales, la falta de amor con la naturaleza, con los niños, hijos contra hijos, padres contra padres, gente que asesina sin piedad por dinero y poder,  horrores, pornografía, desenfreno, cosas inenarrables, como martirio a niños, desapariciones que aún continúan en Colombia de gente que busca proteger la selva y los animales que estamos destruyendo, junto a los ríos y caudales, con nuestras miserias, sin respetar en lo más mínimo a Dios mostrando su poder, porque para mí, Él es la vida en la naturaleza de la cual somos parte, y siempre lo seremos en este ir y venir por el tiempo.  

Recordar las peleas de Mingo con los chachos y Kico dando guerra, y la montonera corriendo a dar patadas, ¡se la montaron un poco!, pero la realidad es que sí jodía más de la cuenta, llevaba mucha inquietud y rabia, pero su historia ya fue contada,  en cuanto a mi hermano 18, ojalá sea el momento de conocerlo, ha sido una ilusión que parece que la pandemia esfuma, como la vida de mi hermana. 

Vino a mi casa estos días muy seguido con su amado nieto Iván, a que corriera desesperado, como un pequeño caballo a quien le abrieran el falso hacia la libertad.  Ella era una visita agradable, pareciera siempre quererme decir algo, fue paño de lágrimas de todos y la llamábamos la hombrera, porque siempre defendía a los hombres. Ella arrugaba la cara cuando le decíamos así, pero sonreía. 

Ella y mi cuñado Leonardo eran los padrinos de German, a quien amaron y ayudaron a cuidar, lo llevaban al cine, a comer helado, al río, a muchos lugares, todos lo hacíamos a nuestra manera, pero para ellos era un compromiso, eran quienes festejaban su cumpleaños, compraban sus camisas,  y solo quería una que él le regaló, y que para hacerlo cambiar, era un lío terrible, hasta que tocó conseguirle otra igual y aún así, reclamaba: !esta no, la ota!, y cada tanto hacía enojar a quienes le regalaban lindas camisas, porque ni las miraba, y decía: ¡ya oí, bobada!, algo que le sacó la piedra a Pablo cierto día de cumpleaños de German, y entonces le respondía: !bobo marica desagradecido!, entonces llévesela a Kevin, quien feliz las recibía, ante la desfachatez de German, ahí como un chacho sonriendo, porque se salía con la suya, pero como los Down son Ángeles prestados, no guardaba rencor ni enojo, y lo abrazaba: ¡ya Papo, ya!... y todos soltábamos lo mejor de nosotros: tremendas carcajadas.


Continuará...


No pude subir la fotografía de F 






viernes, 16 de abril de 2021

APRENDER

 APRENDER


He aprendido de las aves 

que hay tiempo para callar

y otro para cantar...


Vamos renovando el espíritu

en una carne que envejece

y un alma que tiene rubor,

igual que los lirios de la tarde.


La naturaleza me ha enseñado todo,

hasta que los árboles regalan flores

y pequeños frutos en días de hambre

y las palomas de la calle lo saben...


De un tiempo para acá

mi yo imprudente e impulsivo,

ha tenido tiempo para mejorar,

aunque mi sangre sea  de cabra

y mi tenacidad de gavilán. 


Evito responder ofensas

y recuerdo que parecía un toche

irritado ante cualquier provocación

que molestara su paz en el platanal.


Veo a los ojos de todos

y se parecen a los míos,

llevan un profundo lago

que apresa las angustias

que la peste trae.


Aparece el hombre renovado

pero con un miedo visible

a la presencia del otro,

su cambio es una risa de hiena

igual a la del envenenador 

que espera que la víctima caiga

y sonríe ante su dolor.  


¿Realmente cambiaremos?

¿Cuántas pestes han llegado

Y cuántas vendrán?


Recorro los viejos caminos

vuelve el demonio a los niños,

regresan quienes ordeñan amapolas

y con ellas apagan otras vidas. 


Ríos de sangre bajan por la montaña,

los perros muestran su lealtad

igual que los malvados a su amo.


Regresamos al mismo camino

en donde los espinos se crecen,

tanto como las arenas en verano;

¡pero nada que cambiamos!...


Raquel Rueda Bohòrquez

16 04 21 






jueves, 15 de abril de 2021

ABRIL 15 2021

 ABRIL 15 2021


Han sido días de mucha angustia, mis vecinos y la gente alrededor miran con sospecha y  en la calle no todos son buenos, muchos quieren engañar y entrar a nuestras casas a robar, porque no hay trabajo y el desespero se empieza a sentir. 

Tal vez sirva contar algo de lo que sucede para los que vienen, como está el virus en este momento y las vacunas distantes para muchos, es sólo suerte no estar entre los escogidos. 

Al principio de la pandemia tenía mis dudas, por la tanta desinformación que existe en las redes y es lógico, ¿acaso nos había tocado una pandemia?, pienso que entre muchas cosas vividas ante todo de violencia en Colombia y desigualdad al extremo, ésto es lo peor que le pudo pasar a la sociedad aunque presentíamos que algo grande venía, siempre tenía un gran presentimiento, porque la naturaleza estaba en un abismo, debido a la falta de amor del ser humano que parecía flotar en una nube. 

Me disfracé de extraterrestre para advertir a la humanidad de lo que nos podría llegar y de que lo invisible era poderoso y nos cercaba, teníamos que cambiar pronto y tenemos que cambiar ahora, cuando sabemos que no viviremos tantas primaveras como creíamos. 

Tal vez algún loco dentro de mí quería que lo dijera, y sin creerme vidente ni nada, siempre hay aciertos porque entre todos abrimos un espacio con nuestro actuar, para que los males llegaran de la manera que fuera, las mujeres querían parecer muñecas y los hombres no amaban a las mujeres, el ser humano amaba su vanidad y sus joyas, y poco a poco se nos enseñó a las patadas, que lo único que puede valer es la salud, sin importar cuánto dinero tengamos.  

Hoy nos ha tocado de frente el mal, nos ha puesto de rodillas, y cuando llega algo así a tu portal, nos sentimos como una mosca dentro de un vaso de cristal. 

¿Qué pasará mañana?... es algo incierto, pueda ser que pasemos la prueba y lleguen otras más enormes, lo que sea que venga, no hay desespero, cada día nos enfrentamos a una realidad que nace con nosotros, si lo sabemos, ¿porqué razón nos duele?

Me gustaría que se acabaran los cementerios como actualmente están, un gran negocio con la muerte, que volvamos al camposanto y seamos sembrados junto a los árboles, para que en el otoño nos reconozcan en medio de un tumulto de hojas, y en primavera nos sientan en el perfume de las flores. 

Quisiera poder expresar mi amor, pero a veces soy tan roca como los demás, la timidez, la vergüenza, el orgullo,  ¡no sé qué nos impide dar un abrazo y perdonarlo absolutamente todo, mientras nos quede un sorbo de aliento!

Perder, siempre perdemos algo, pero perder la vida es lo más doloroso, desde que sabemos que no es nuestra y que nacimos para partir en cualquier momento. 

Amo la vida, ¡la amo tanto!, últimamente he sanado mucho, tenía rabia, dolor, melancolía, muchas energías me atacaban, aprendí a desprenderme de cosas que solo me entristecían, y ahora me siento libre, pero aunque me sienta así, quiero ver a mi nieta crecer y tener la dicha de ver a mis hijos envejecer y a mi familia junta, todos abrazados y felices como ayer, sin los afanes del mundo que dañan los más puros sentimientos.

Hoy deseo la salud de mis seres amados, y de todo el mundo,  que ésta maldita peste termine, y que nos alejemos del ruido de las ciudades y volvamos al valle de los inocentes, con una mirada nueva. 


Raquel Rueda Bohòrquez

15 04 21 


INQUIETUD

 

INQUIETUD

 

¿De qué manera se luce el bosque?

¿De qué manera se luce el sol?

¿De qué manera se viste el cielo?

Sólo son gracias de Creador…

 

¿De qué manera corre el río

Y brota de la montaña el manantial?

¿De qué manera te quiero, amado mío?

¿De qué manera me amas tú?...

 

¿De qué sonrisas se adorna el rostro

Sí entre las ramas hay una flor,

Y entre los gajos perfuma un lirio,

Que abre su pico con tal fervor?

 

¿De qué manera el mundo aroma?

 Parece un círculo para dos,

Sí entre la aurora existe el aura,

¿Quién fabrica mi amor en vos?

 

Raquel Rueda Bohòrquez

04 14 16

 

 

 

 

LA VOZ

 

LA VOZ

 

Hablo a través de la montaña,

de los ríos que corren,

del mirlo que muestra su inquietud

en las mañanas.

 

Alza la mirada y me encuentras

en las nubes que pasan velozmente

o se quedan estáticas

formando imágenes para ti.

 

Jamás moriré porque soy la vida,

soy el viento y la luz,

soy la oscuridad y la hoja

que brota cada segundo

ante tus ojos.

 

Estoy pasando por tu garganta

lleno tu pulmón de mí,

acaricio tu cabellera,

paso mis dedos y limpio tu dolor,

seco tus lágrimas,

regalo una sonrisa a tu rostro

porque alguien enviado por mí

te ha entregado una flor.

 

¡Escucha!, debes cambiar ahora,

debes amar en este segundo

porque las pruebas de mi existencia

las quieren borrar,

pero Soy todo lo que tus ojos ven

y lo que tu fe puede soñar.

 

Raquel Rueda Bohòrquez

14 04 19

 

 

 

miércoles, 14 de abril de 2021

NO SE META EN MI VIDA

 

NO SE META EN MI VIDA

 

¡Es tan fuerte cuando un hijo te dice esto!, pero realmente quien vino a meterse en nuestra vida fueron ellos.

¡Ese día hasta lo recuerdo!, tenía blanca la mirada, entre sábanas húmedas gemía, casi que lloraba de emoción, y al poco tiempo, ¿y ésta vaina?, ¿de dónde salió este barrigón?, me di cuenta de que alguien se había metido dentro de mi propia vida, y no fui precisamente yo, sino un hijo, y un sentimiento único transformó mi pequeña cintura, en un tambor, y mis senos como naranjas duras en enormes tetas, con una aureola casi que de oscura rosa.

Un hilo nos unió y la sangre de mis venas fue tuya, se convirtió por aquella magia de mi jefe en tibias aguas blancas que llegaron a tu boca, con sabor a miel.

Tus pequeños labios prendidos de mi vida, tus manos aferradas de esos globos gigantes como una pequeña sanguijuela hermosa, de manos rosa y ojos tan azules y negros, que mi corazón de águila se transformó en paloma, y mi cuerpo de gacela en el de una señora.

Te has metido en mi vida realmente, ¿cómo podría yo meterme en la tuya?, este milagro de vida sólo viene de Dios, y no hay queja, no hay dolor cuando las pronuncias, porque el dolor partió en un instante al verte por primera vez, asomar por mi vientre, porque otras fuerzas me dejaron, y no me pudiste besar, donde todos los hijos hemos besado a nuestras madres al nacer.

¡No me vuelvas a decir eso, porque eres tú quien se metió en mi vida!, y a pesar de que cortaron ese hilo que nos unió como uno solo en mi vientre, mi cascada está en tu mirada, y en tu negro cabello de potranca salvaje, de caballo chúcaro, que veo ir y venir entre este bosque de cemento, ansiando una libertad que siempre fue tuya y mía.

 

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, abril 14/14

 

 

 

 

 

 

 

 

MAMI

 

MAMI

 

Hace 11 meses pude ver el brillo de tus ojos

Pequeños girasoles brillantes y hermosos

Donde el verde era amigo mío

Y el dorado, impaciente esperaba tus brazos.

 

Hoy madre mía, hace tantos inviernos

Que parece que fue ayer y no tanto tiempo

Que tu abrigo marcha de madrugada

Musitando: el sol... el sol... el sol...

 

Hoy mi tesoro, mi amor...

Estás presente a nuestro lado

Te veo con una sonrisa de niña grande,

Escucho tu voz entrecortada orando por alguien

Declamando con una sonrisa

Que Dios está vivo en cada ave canora

En cada suspiro del viento,

En cada lágrima…

 

Se fue la luz que iluminaba mis días

Pero una huella reposa cerca de mi corazón

Mis manos se parecen a las tuyas;

La voz tiene color y energía

Cuando el amanecer señala el astro

Tan dorado y lejano

¡Pero tuyo!...

 

Raquel Rueda Bohórquez